Durante el foro citado por el Concejo de Bogotá en el que se discutió la propuesta del alcalde Peñalosa de vender el 20% de la participación del Distrito en la EBB, organizaciones sindicales y expertos analistas económicos confirmaron la inconveniencia de este proyecto, advirtiendo a la vez el posible detrimento patrimonial que esta venta podría ocasionar.
El reconocido economista Eduardo Sarmiento, señaló que “la venta sería un pésimo negocio para el Distrito teniendo en cuenta los ingresos que le ha generado la extraordinaria rentabilidad de la Empresa, la cual supera el 30%”. A su vez, el analista económico Aurelio Suárez, resaltó la importancia del Grupo de Energía de Bogotá para la estructura energética del país, y agregó que este negocio puede ser peor que el de la venta de ISAGEN. “Peñalosa presenta como gran negocio cambiar un activo por otro, pero lo que no menciona, es que se cambia un activo con alta rentabilidad asegurada por otro en donde la rentabilidad para el Distrito es negativa, como en el caso de las troncales de Transmilenio”, aseguró Suárez. Los dos expertos coincidieron en advertir que la valoración de la Empresa, utilizando los métodos tradicionales, llevaría a un posible detrimento patrimonial para las arcas de la ciudad.
Las organizaciones sindicales y la Asociación de Ingenieros de la Empresa de Energía de Bogotá – ASIEB, criticaron la llamada “democratización” como la forma de ocultar la intención de Peñalosa para privatizar una importante parte de una empresa que ya es de todos los bogotanos.
El concejal Manuel Sarmiento indicó que quienes defienden la propuesta representan los intereses de los negociantes de la Bolsa de Valores de Colombia, demostrando con ello que, como en el modelo Transmilenio de Peñalosa, esta venta del 20% de las acciones que tiene el Distrito en la EBB favorecería a unos pocos en contra de la mayoría de los bogotanos.
