“Se confirma que Peñalosa usa recursos públicos para meganegocios que le hacen daño a Bogotá”
Intervención del concejal Manuel Sarmiento, 2 de diciembre de 2016. Un modelo perverso de ciudad. Meganegocios con más impuestos de valorización, más privatizaciones y más tercerización. Salud, Educación, Desarrollo Económico e Integración Social pierden participación en el presupuesto total. Se va a eliminar a 70.000 personas de los programas de Integración Social. Peñalosa le quita 120.000 millones de pesos a los hospitales públicos. No hay recursos para darle cumplimiento al Plan de Manejo Ambiental de la Reserva Tomás Van Der Hammen. Peñalosa va a terminar embolatando el Metro. Como ya lo anunció nuestro vocero, el concejal Celio Nieves Herrera, el POLO no va a votar este proyecto de presupuesto presentado por el alcalde Enrique Peñalosa, pues confirma algo que dijimos durante el debate del Plan de Desarrollo: que no es un Plan de Desarrollo sino de subdesarrollo, enmarcado en un modelo muy perverso de ciudad, consistente en utilizar los recursos públicos para apalancar grandes negocios privados que le hacen mucho daño a la ciudad, meganegocios como los de las alianzas público-privadas, la nueva forma de privatización no solo de las vías sino también de los hospitales y el transporte público, o las famosas concesiones de TransMilenio, que tanto le gustan al alcalde, bajo el mentiroso sofisma de que TransMilenio reemplaza al Metro, funesto error en el que está empecinado. Ahí, a regañadientes, Peñalosa anda hablando de la Primera Línea del Metro. Pero les recuerdo que la visión de quien nos presentaron como un gran visionario es que Bogotá, durante los próximos treinta años, solo tenga una línea del metro y el resto esté lleno de troncales de TransMilenio. El proyecto de presupuesto para el 2017 no respalda los buenos negocios de interés común, sino los meganegocios privados que le hacen daño a la ciudad. Y conste que no me opongo a los negocios privados, pero este es un presupuesto que no respalda la industria, que no respalda el pequeño y mediano comercio, que no respalda a los productores agropecuarios de la ciudad y de los municipios aledaños. Lo más grave es que estos meganegocios se financian con más impuestos de valorización y con privatizaciones. También se financian maltratando a los trabajadores, porque aquí no hay una política de formalización laboral de los trabajadores del Distrito Capital y seguimos llenos de contratistas. Estos meganegocios se financian también con los ahorros que se gana la Administración Distrital recortando los derechos sociales. Es en resumen la política que se ve reflejada en el proyecto de presupuesto. Es evidente que aquí a lo que le apunta la administración distrital es a aumentar en términos considerables el presupuesto para movilidad, porque es ahí donde están los meganegocios. El presupuesto para movilidad crece en términos nominales en 32%, mientras que sectores como el de Desarrollo Económico, Educación, Salud e Integración Social crecen en términos reales por debajo del 2%. Todos estos sectores, Salud, Educación, Desarrollo Económico e Integración Social pierden participación en el presupuesto total. Así que no nos vengan a decir que este es un presupuesto social. Embolatado el Metro Voy a resaltar algunos aspectos muy graves. En materia de movilidad, se confirma que la decisión del alcalde Peñalosa consiste en echar a la basura los estudios técnicos del Metro subterráneo y promover un metro elevado sin estudios, en dos palabras, embolatar el Metro. Les recuerdo, señores y señoras de la Administración distrital, que, según lo dijo el alcalde en varias entrevistas, cambiar la tipología solamente alargaría el proceso en tres meses, que en tres meses todo estaría listo y que a finales del año 2016, o sea ya, se estaría abriendo la licitación del Metro. ¡Qué gran mentira del alcalde Enrique Peñalosa! Aquí se demuestra que ni siquiera van a sacar el CONPES este año ni a comprometer recursos para el proyecto del Metro. Se demuestra que era cierto lo que advertíamos: Peñalosa va a terminar embolatando el Metro de la ciudad de Bogotá. También inaceptable que en Integración Social se reduzca en 20% el presupuesto de los bonos y canastas alimentarios y comedores comunitarios, y que la Administración distrital pretenda que el próximo año la meta de personas beneficiarias se reduzca en 90.000 personas. Si se tiene en cuenta el número de personas que al mes de septiembre estaban incluidas en ambos programas, se eliminaría a 70.000 personas. Con despojos de este calibre es como se van a financiar los grandes meganegocios que tanto le gustan al alcalde Peñalosa. En educación, señora secretaria, las metas de infraestructura no me dejan claro cómo es que usted va a cumplir la meta de una jornada única para el 15% de los estudiantes. En este recinto he denunciado que la tal jornada única del alcalde Peñalosa no es una jornada única de verdad sino un mal remedo, porque no cumple con requisitos mínimos, y menciono solo uno: la alimentación escolar con comida caliente a los estudiantes que estén durante ocho horas en el colegio. La meta, señora secretaria, es llegar el próximo año a 125.000 estudiantes con jornada única, correspondientes al 15% que usted aquí nos ha mencionado, pero el proyecto de presupuesto calcula la alimentación escolar solo para 65.000 estudiantes. Definitivamente, se continúa con los malos remedos. En Salud, el alcalde les va a quitar 120.000 millones de pesos a los hospitales públicos para financiar el llamado Plan de Intervenciones Colectivas, o sea, salud preventiva y promoción de la salud. Es inaceptable que lo haga mientras se deterioran los índices de salud pública. En Ambiente, señor secretario, le recuerdo que el Plan de Manejo Ambiental es una norma de obligatorio cumplimiento, pero ustedes ahí, como si nada, porque en este presupuesto no están destinando recursos para ejecutar el Plan de Manejo Ambiental de la Reserva Tomás Van Der Hammen. La ley no es un menú, en el cual yo cumplo unas normas y otras no, según lo dicte mi paladar. Sé que a ustedes no les gusta el Plan de Manejo Ambiental, pero mientras esté vigente y ustedes no lo puedan cambiar, lo tienen