A continuación el texto de la carta que le dirigí al Rector de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Ricardo García.
Debo expresar mi rechazo a la decisión de los órganos directivos de la Universidad Distrital de suspender la relación laboral con los y las docentes de vinculación especial, medida que lesiona los derechos más básicos de quienes desempeñan una de las labores más importantes para una sociedad.
La suspensión de las clases debido a la situación actual de la institución no es una excusa válida para dejar sin salarios a centenares de profesores y profesoras. Como se sabe, los y las docentes de vinculación especial realizan actividades académicas distintas a las de dictar clases, por lo que su relación laboral con la institución sigue siendo necesaria.
Según las denuncias que he conocido, con los actos administrativos expedidos por la administración los y las docentes son desvinculados de sus labores y se les ha vulnerado el derecho al debido proceso y los derechos fundamentales de una parte de la comunidad universitaria. Además de ocasionar desorden administrativo, inestabilidad laboral de los y las docentes e inseguridad jurídica.
Por lo anterior, acompaño la exigencia de derogatoria de la Resolución 23 del 29 de junio de 2021, y respaldo la solicitud por un buen trato para todos los docentes sin distinción, el pago de salarios y prestaciones y el respeto del derecho al debido proceso. Además, solicito que se tomen medidas que mitiguen los impactos ocasionados como el cese de pagos y prestaciones y la no desvinculación sobre este estamento por el ejercicio del derecho a la protesta de quienes integran la comunidad educativa, y que haya celeridad para concretar un acuerdo de calendario académico sin perjuicio de todos los estamentos.
